Deuda Pública por Países 2024: Análisis del Ratio Deuda/PIB

El panorama de la deuda gubernamental en 2024 muestra disparidades extremas a nivel mundial. El gráfico revela que Sudán y Japón encabezan la lista con una deuda que supera el 200% de su Producto Interno Bruto (PIB), indicando una pesada carga fiscal. En contraste, naciones como Singapur, Venezuela y Líbano también presentan ratios superiores al 160%, reflejando serios desafíos económicos. Por su parte, España se sitúa en la 19ª posición, con una deuda del 101,82%, lo que significa que sus obligaciones financieras superan el valor total de su producción económica anual.

Ratio de Deuda Gubernamental Mundial
Esta infografía muestra el ratio de deuda gubernamental respecto al PIB por país en 2024. Sudán ocupa el primer lugar con un 271,98%, seguido de Japón (236,66%), Singapur (174,30%), Venezuela (164,27%) y Líbano (164,13%).

La deuda pública, también conocida como deuda soberana o gubernamental, es el total de las deudas que mantiene un Estado frente a sus acreedores. Se origina cuando un gobierno gasta más de lo que recauda a través de impuestos y otros ingresos, financiando la diferencia mediante la emisión de títulos de deuda, como bonos y letras del tesoro.

Panorama General de la Deuda Soberana en 2024

El análisis de la relación entre la deuda pública y el Producto Interno Bruto (PIB) de los países en 2024 ofrece una visión profunda de la salud fiscal y la estabilidad económica a escala global. Los datos revelan una divergencia significativa en las políticas fiscales y las capacidades económicas de las naciones. Mientras que algunas economías muestran una disciplina fiscal notable con bajos niveles de endeudamiento, otras enfrentan una carga de deuda que supera con creces su producción económica anual. Este endeudamiento masivo a menudo es el resultado de una combinación de factores, que incluyen gastos públicos elevados y sostenidos, crisis económicas prolongadas, conflictos internos, o una gestión fiscal deficiente. Países con ratios de deuda/PIB extremadamente altos, como Sudán y Japón, se encuentran en una posición vulnerable, donde una parte considerable de sus ingresos debe destinarse al servicio de la deuda, limitando la inversión en áreas críticas como la infraestructura, la educación y la salud. Esta situación puede generar un ciclo vicioso, donde el alto costo del financiamiento dificulta aún más la reducción del déficit y el estímulo del crecimiento económico.

Factores Clave que Impulsan el Endeudamiento

Los motivos detrás de los altos niveles de deuda pública son variados y complejos. En economías desarrolladas como Japón, Italia o Estados Unidos, el envejecimiento de la población y los elevados costos de los sistemas de seguridad social y salud son factores estructurales que impulsan el gasto público. Además, estas naciones a menudo recurren a políticas de estímulo fiscal para combatir la desaceleración económica, lo que incrementa su endeudamiento. En el caso de países en desarrollo o con economías en crisis, como Venezuela, Líbano o Sudán, la deuda se dispara debido a la inestabilidad política, la caída de los ingresos por exportaciones, la hiperinflación y la devaluación de la moneda. La falta de acceso a los mercados financieros internacionales a tasas favorables obliga a estos gobiernos a recurrir a financiamiento interno o a préstamos de organismos multilaterales con condiciones estrictas, lo que agrava su situación fiscal. La estructura económica también juega un papel crucial; las naciones con economías diversificadas y bases impositivas sólidas están en mejor posición para gestionar su deuda que aquellas dependientes de un número limitado de productos básicos.

La Situación de la Deuda en Europa y España

Dentro de la Unión Europea, existe una notable heterogeneidad en los niveles de deuda pública. Países como Grecia, Italia, Francia y Bélgica superan el umbral del 100% de su PIB, lo que refleja legados de crisis pasadas y presiones de gasto estructural. El Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE establece directrices para mantener la disciplina fiscal, aunque su aplicación ha sido flexible en tiempos de crisis. España, con un ratio del 101,82%, se encuentra entre los países con mayor endeudamiento de la zona euro. Esta cifra es el resultado de una combinación de factores, incluyendo el rescate del sector bancario durante la crisis financiera de 2008, las altas tasas de desempleo que aumentan el gasto social y una estructura económica que ha enfrentado desafíos de competitividad. Aunque el gobierno ha implementado medidas para controlar el déficit, la reducción de la deuda sigue siendo un desafío a mediano y largo plazo, ya que requiere un crecimiento económico sostenido y una gestión fiscal prudente para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas sin ahogar la recuperación.

Deuda Pública por Países 2024

El panorama de la deuda gubernamental en 2024 muestra disparidades extremas a nivel mundial.

Change Chart

    Puntos clave

    Disparidades Globales en el Endeudamiento

    • Existe una brecha inmensa entre los países más y menos endeudados, con Sudán superando el 270% de su PIB en deuda, mientras que naciones como Brunéi apenas alcanzan el 2,29%.
    • Los altos niveles de deuda en muchos países en desarrollo están vinculados a la inestabilidad política y las crisis económicas, lo que limita su capacidad de inversión.
    • Las economías avanzadas no son inmunes, y varias de ellas, como Japón, Italia y EE. UU., presentan ratios de deuda superiores al 100% debido a factores estructurales.

    La Deuda en las Grandes Economías

    • Japón lidera a las grandes economías con una deuda del 236,66%, impulsada por décadas de estancamiento económico y un alto gasto social para su población envejecida.
    • Estados Unidos y varias naciones europeas clave, como Francia, Italia, Canadá y el Reino Unido, también muestran niveles de deuda que exceden su producción económica anual.
    • La gestión de esta deuda es un desafío central para la estabilidad económica mundial, ya que las políticas monetarias de estas naciones tienen un impacto global.

    El Caso de España

    • España se posiciona en el top 20 mundial con una deuda pública que representa el 101,82% de su PIB, un nivel considerablemente alto dentro de la Unión Europea.
    • Este endeudamiento es consecuencia de crisis económicas pasadas, un elevado gasto social y desafíos estructurales en su economía.
    • La sostenibilidad de la deuda española depende de la capacidad del país para generar un crecimiento económico robusto y mantener la disciplina fiscal en los próximos años.

    Ranking superior

    n.º 1 Sudán 271,98 %

    La posición de Sudán como el país con el mayor ratio de deuda pública del mundo es un reflejo de décadas de inestabilidad política, conflictos internos y una profunda crisis económica. La secesión de Sudán del Sur en 2011 privó al país de una parte significativa de sus ingresos petroleros, exacerbando la presión sobre sus finanzas públicas. La mala gestión económica, la corrupción y las sanciones internacionales han limitado su acceso a la financiación externa, llevando al gobierno a depender del financiamiento interno y acumulando atrasos. Esta carga de deuda insostenible obstaculiza cualquier esfuerzo por estabilizar la economía e invertir en servicios básicos para su población.

    n.º 2 Japón 236,66 %

    Japón presenta el segundo ratio de deuda/PIB más alto del mundo, una situación paradójica para la cuarta economía más grande. Este nivel de deuda es el resultado de décadas de políticas de estímulo fiscal para combatir el estancamiento económico y la deflación. Además, el rápido envejecimiento de su población exige un gasto masivo en pensiones y atención médica. A pesar de la magnitud de la deuda, Japón se beneficia de que la gran mayoría está en manos de inversores nacionales y el Banco de Japón la mantiene a tasas de interés extremadamente bajas, lo que reduce el riesgo de una crisis de deuda soberana a corto plazo.

    n.º 3 Singapur 174,30 %

    El elevado ratio de deuda de Singapur puede parecer sorprendente dada su reputación de prudencia fiscal. Sin embargo, es fundamental entender que el gobierno de Singapur emite deuda no para financiar déficits presupuestarios, sino para desarrollar el mercado de bonos local, ofrecer opciones de inversión seguras a los ciudadanos (como los fondos de pensiones) y gestionar la política monetaria. Los activos del gobierno, gestionados por fondos soberanos como GIC y Temasek, superan con creces sus pasivos, lo que significa que Singapur tiene una posición de activos netos muy sólida. Por lo tanto, su alta deuda bruta no representa una vulnerabilidad fiscal.

    n.º 4 Venezuela 164,27 %

    La elevada deuda de Venezuela es un síntoma de una de las peores crisis económicas de la historia moderna. El colapso de la producción de petróleo, su principal fuente de ingresos, junto con la hiperinflación, la mala gestión económica y la inestabilidad política, ha diezmado la capacidad del gobierno para cumplir con sus obligaciones. Gran parte de su deuda se encuentra en default, y el país está en gran medida aislado de los mercados financieros internacionales. La cifra oficial probablemente subestima la verdadera magnitud del problema, que incluye deudas con socios comerciales como China y Rusia, así como reclamaciones de arbitraje internacional.

    n.º 5 Líbano 164,13 %

    El Líbano se encuentra inmerso en una crisis financiera y económica sin precedentes, y su alto nivel de deuda es una de sus causas y consecuencias. Durante años, el país mantuvo un sistema financiero que dependía de la entrada de capital extranjero para financiar tanto el déficit público como el comercial. Cuando este flujo se detuvo, el sistema colapsó. En 2020, el Líbano incurrió en el primer default de su historia. La deuda está denominada en gran parte en moneda extranjera, lo que agrava el problema dada la devaluación masiva de la libra libanesa, haciendo casi imposible su pago.

    n.º 19 España 101,82 %

    España se sitúa entre las veinte naciones con mayor ratio de deuda/PIB, superando el umbral del 100%. Esta situación es en gran parte un legado de la crisis financiera de 2008, que requirió un costoso rescate del sector bancario y provocó una profunda recesión, disparando el gasto social, especialmente en prestaciones por desempleo. Aunque la economía ha mostrado resiliencia, la deuda se ha mantenido en niveles elevados debido a déficits estructurales y a los gastos extraordinarios derivados de la pandemia. La gestión de esta deuda es un desafío clave para la política económica española, que debe equilibrar la consolidación fiscal con la necesidad de impulsar el crecimiento y la inversión.

    RangoNombreIndicadorSubindicador
    n.º 1
    271,98%
    GDP : $ 28mil M 270M
    n.º 2
    236,66%
    GDP : $ 4B 26mil M
    n.º 3
    174,30%
    GDP : $ 547mil M
    n.º 4
    164,27%
    GDP : $ 119mil M
    n.º 5
    164,13%
    GDP : $ 28mil M 280M
    n.º 6
    150,89%
    GDP : $ 257mil M
    n.º 7
    135,29%
    GDP : $ 2B 372mil M
    n.º 8
    134,01%
    GDP : $ 46mil M 943M
    n.º 9
    133,95%
    GDP : $ 7mil M 19M
    n.º 10
    120,79%
    GDP : $ 29B 184mil M
    n.º 11
    114,94%
    GDP : $ 26mil M 326M
    n.º 12
    113,74%
    GDP : $ 2mil M 726M
    n.º 13
    113,67%
    GDP : $ 32mil M 892M
    n.º 14
    113,11%
    GDP : $ 3B 162mil M
    n.º 15
    110,77%
    GDP : $ 2B 241mil M
    n.º 16
    107,78%
    GDP : $ 3mil M 92M
    n.º 17
    104,47%
    GDP : $ 664mil M
    n.º 18
    102,92%
    GDP : $ 7mil M 167M
    n.º 19
    101,82%
    GDP : $ 1B 722mil M
    n.º 20
    101,23%
    GDP : $ 3B 644mil M